Gente Mezquina

Hay gente de todo tipo, pero hay un tipo que no lo soporto, que cada día me doy cuenta que son quizás los mas mezquinos e hipócritas de todos los tipos de gente, son esos que suelen ser buena gente que ofrecen un lado positivo, afable, o simplemente agradable, pero que siempre suelen estar relacionados con el poder del tipo que sea y del modo que sea, que nunca son dirigentes de nada, pero que siempre están detrás de quien manda mal metiendo en todos los temas, ya que ven en su superior, a un pelele totalmente manipulable y maleable a su antojo, para lograr sus objetivos, que no siempre son los del estamento o de la institución a la que representan.Gente mezquina, gente egoísta y que se piensan que ellos tienen la verdad absoluta o que sus planteamientos son los correctos, aunque sean impopulares, se escudan en la típica frase de “ el ….tal…. es lo primero, y nadie es imprescindible”, no nadie, no, nadie menos tu, so hipócrita, y que son este tipo de gente que siempre esta en la sombra que son utilizados para dar las malas noticias, como si fueran simple intermediarios, pero en verdad son los que mas interactúan para que lo malo ocurra, ya que posiblemente ellos han planteado la idea fatídica, y la verdad que conozco a un par que son bastante así.

Pero hay otro subtipo de gentuza que me he encontrado últimamente, que quizás me caigan peor que los anteriores, y son lo típicos niños de papa, que nunca nadie les ha dicho no a nada y que encima aunque tengan 20, 30 o 40 años, no tienen 2 dedos de frente y que se rigen por una lógica muy especial, la suya propia, normalmente consiste en no ver mas allá de sus propias narices y pensamientos, encerrados en si mismos en una verdad que solo es suya, y que encima se van saltando escalafones hasta llegar a lo mas alto para ver si así hacen mas daño con sus intentonas golpistas o megalómanas, contra quien se propongan, si sobre todo están por encima suyo, y luego son como las ratas, que cuando se hunde el barco son las primeras en abandonarlo, estos se parecen a los otros en una cosa que cuando las cosas van mal ellos si se van nunca quedaran mal con quien manda, por si tienen que volver, aunque le estén clavando puñaladas traperas, hasta el final.