Hoy la mañana empezó saliendo el sol después de la tormenta, aunque bueno como es habitual en Semana Santa, las nubes y la lluvia nos acompañan, pero en un día como este tiene que brillar el Sol ya que es Sant Jordi, día de los libros y las rosas, el día en que las calles se llenan de colorido.
Pues hoy el día ya había despuntado y el sol lucia en el cielo, tras alguna nube amenazante, con las calles con ese frescor especial tras la lluvia, y ese brillo del reflejo del sol, cuando desde mi terraza he comenzado a ver los puestos de rosas que habían en la rambla bajo mi casa y me he puesto a pensar en esas calles coloridas y llenas de gentes que su libro y su rosa iban a comprar, o que ya habrían comprado e iban a regalar, estampa que ya había retratado en otros días de Sant Jordi, pero este Sant Jordi no iba a tener tanta vida en la calle, ya que iba a estar un poco deslucido por la desbandada de gente a sus puntos vacacionales, por Semana Santa, pero si que era un Sant Jordi especial para mí por tener que regalar una nueva rosa, una a mi solete de primavera, a la niña de mis ojos, a la princesita de papa, Avril, por poder tenerla ya en mi vida.
En días como este en que las letras escritas solo son comparables con la belleza de las rosas, para mí hoy es uno de esos días, donde las princesas de nuestra vida salen a relucir, brillando unas mas que otras, pero no por eso con menos candor, ya que el brillo en los ojos que destellaban, cuando a cada una de las mujeres de mi vida, las he ido dando su rosa, me ha hecho sentirme la persona mas feliz, olvidando dolores del alma que de otra manera no se pueden redimir.
Cuatro generaciones de mujeres hay hoy en mi vida, cuatro generaciones a la cual mas fuerte y mas luchadora, desde la mas pequeña a la mas grande, cuatro generaciones que han ido marcando mi vida y que han escrito paginas en el libro de mi existencia, en mi diario de viaje, en el camino de mi vida y esperando a las que faltan por escribir.
Hoy, día en que las princesas son rescatadas de dragones, y donde las letras nos lo explican, haciendo alarde de su gran necesidad, que deja de manifiesto el papel que las mujeres representáis en cada una de las vidas de los hombres, un día para acordarnos de vosotras, un día para la cultura y el amor, figuras representadas fielmente por vosotras, cada una de vosotras que escribís con delicadeza las reglas de nuestra vida.
Por eso hoy como hace ya unos años, os dejo este recuerdo hecho prosa, este pequeño regalito que no quiere más que acordarse de la importancia que tenéis en nuestras vidas, y que no hemos de olvidar que tenemos que cuidar, ya que un jardín sin rosas no es tan bonito de mirar.
Así que Feliç Sant Jordi!!! a todos y sobretodo a todas y en especial a las que poco o mucho escribís alguna pagina en mi vida.
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