Al principio de la escapada

Después de unas semanas finales antes de las vacaciones de mucho estrés, propias del caótico y soporífero calor que nos invade en las urbes en estas fechas, por fin he tenido un oasis de tranquilidad antes de encarar mi última semana prevacacional.

Esto es el principio de mi escapada anual, esas semanas en las que pienso que me gustaría vivir tranquilo y fuera de la ciudad, esas semanas ficticias pero reales, aunque efímeras en el tiempo, lo justo y necesario para cagar pilas, y volver a enfrentarnos, a la cada vez mas ingrata vida laboral.

Este finde rodeado de mi otra familia, mis amigos, me ha hecho estar a gusto, y quizá recuperar algo de la tranquilidad que me hace falta para vivir normalmente, aunque siempre tiene que haber una nota discordante, en toda balsa de aceite.

Al principio de unas vacaciones que apuntan a ser intensas, me pregunto que rápido se pasara lo bueno, ya que cuando llegan fechas como estas, siempre tengo esa sensación de cómo si viviera en la película “Atrapado en el tiempo” y parece que todo sea un bucle, yo saliendo de la oficina y volviendo a las pocas horas, aunque de por medio hayan pasado semanas, ese principio de fobia a lo post vacacional, no me gusta nada, pero conforme me hago mayor se agudiza.

Si nuestras motivaciones, fueran propias de nuestro interés, creo que no existiría la depresión post vacacional.

En fin tratando de ultimar este fin de semana lo mejor posible, sin volver a sentirme agobiado por la presión de lo que me deparara la ultima semana de trabajo, intentare centrarme en empezar a disfrutar pronto de las vacaciones, e intentar de buscar la manera de que las tres semanas de escapada de la rutina mundana, se alarguen al máximo, en mi sensación temporal de vida.

Equilibrio

Lejos del hastío que ahora mismo siento, lejos de las largas noches de invierno, lejos de aquel día que te vi por primera vez, lejos de otra vida que un día quise tener.

Agobiado por el ansia y la rutina, desfogado en lo profundo de tu corazón, desangelado cuando faltas a mi lado, y roto por una falsa impresión.

Colgado en una cinta de tu pelo, comprendiendo poco los latidos de mi corazón, harto de tanta falsedad e hipocresía, atrapado en la jaula de mi frustración.

Pienso las tardes que nos hemos perdido, pienso lo alto que esta tu balcón, lo lejos que esta el camino que me lleve a un lugar mejor.

Presionado por la responsabilidad, perdido en la cara oculta de la ambigüedad, pensando en alguna solución para mi pesar.

Acercándome a una postura estable, a un equilibrio que no consigo alcanzar, subido a tu mar en calma, buscando un lugar donde parar.

Mi cabeza lo valora y mi corazón lo ignora, no consigo alcanzar la meta justa, no consigo centrar mi malestar.

Quizá deba relativizarlo todo, quizá no sea suficiente con pasar, lo que me pide el cuerpo lo reprimo, a fuerza de no querer estallar.

Desconociendo el mal ajeno a cada paso que doy, o simplemente tratándolo de obviar, desoyendo a mi fuero interno en alguna ocasión, cansado de recibir golpes y de la otra mejilla regalar.

Algo tiene que ir cambiado, de hecho algo ya me ha hecho cambiar, mi revolución interna junto con mi procesamiento cerebral, sumado a los consejos amigos, la solución me aportaran, para una postura firme pero flexible a la par.

Para encontrar el equilibrio de mí desasosiego mental…

Enganchados

Que puede suponer estar enganchado a algo? Y a alguien? El mundo esta lleno de vicios y la gente esta llena de manías, quien no esta enganchado a algo? A una serie, al sexo, al tabaco, a los cotilleos, al alcohol, a la música, al cine, a las drogas, al amor, a las tragedias, a lo ajeno, a Internet, a cualquier cosa que se os pueda ocurrir.

Y si están enganchados a ti? o tu a ellos? Los enganches, son la salida a muchos fracasos de la vida, es una manera de olvidarte de todo y estar desenganchado de la vida por unos momentos, por unos minutos, por unas horas, desenganchados de esa vida que no nos gusta vivir, que nos agobia hasta sufrir, esa parte de la vida que todo el mundo tiene, hasta el mas rico, pero es esa parte que mas enrutinados nos hace estar.

Nunca habéis pensado en desaparecer un año y llevar otra vida? Si, por supuesto que lo habéis pensado, pero como rompes tan radicalmente con tu vida, ahora ya es demasiado tarde, piensas, pero no es así ya que cada día veo que no existe la verdad absoluta, ni la vida perfecta, ya que siempre hay quien acaba rompiendo con el camino que esta siguiendo, para bien o para mal, pero en ese momento se han liberado de unas cadenas para unirse a otras, ya que no sabemos romper radicalmente con la vida, por que también y casi todos estamos enganchados a la rutina.

Pues deberíamos ir pensando en desengancharnos de nuestras enganches rutinarios y mirar a la vida a la cara y decidir que queremos hacer con ella, ya que aunque nos lleven al redil cada día, todavía debemos saber que siempre podemos vivir nuestra vida a nuestra manera y fuera de rutinas, solo es cuestión de planteárselo, pero que fácil es decirlo, no?

Engancharos a la vida y escuchar el poder de ser personas, el poder del ser humano y crear puentes, en vez de barreras, ya que parece que nos guste vivir atrincherados en nuestra Matrix particular.

Recorriéndote

Recorriendo el sendero hacia tu boca me pierdo, y disfrutando de las formas de tu cuerpo me entretengo, pero no consigo centrarme en cosa alguna, cuando tú, con tu presencia me deslumbras.

No veo el camino que me lleve a tu regazo, pero en lo que busco y busco al final consigo encontrarlo, pegado a tu figura yo me muevo, concentrado en tus pasos por si me pierdo.

Tu morena melena se mece al viento, tapando tu preciosa cara en este nuestro firmamento, el que iluminas con esos dos luceros que son tus ojos.

Al son de tu contoneo me mezo, amarrado en tu cintura para que no me lleve el viento, el viento que mueve la marea de nuestros sentimientos.

El abrigo de tu cuerpo me protege del frío invierno, y quiero estar junto a ti en todo momento, en el frío de tu mente y en lo candoroso de tu corazón, el que robé un día sin querer ser un ladrón.

Todo me huele a ti, como el azahar en la primavera, la suave brisa del mar y la suerte de tenerte a mi vera.

El Hombre del Lago (C17)

Naturalmente extraño

A la mañana siguiente tenia el cuerpo entumido, dolorido y amoratado, lo que quería decir que no había soñado lo que la mañana anterior había ocurrido. Todo era tan extraño como todo lo que me venia pasando desde el incidente, mi atropellamiento y posterior estado de coma y mis diferentes visiones que hasta ahora se habían cumplido siempre.

Por suerte todo hasta el momento había salido bien, pero yo no era un súper hombre, simplemente un títere de las circunstancias, pero con un gran aguante para llevar a cabo todo lo que se me proponía.

Pero por que? Por que Lucia tenia algo que ver en todo esto?, cada vez era mas claro que Lucia había sido la consecuencia de todo lo demás, bueno ella o lo que a ella le rodeaba, pero el destino me había llevado a vivir todo ello, y era por algo, solo esperaba que no acabara todo en ella también.

Ese día decidí salir al campo no quedarme encerrado todo el día en casa, a ver si averiguaba algo de mi encuentro con la pareja que casi se ahoga en el lago, en definitiva a ver si aclaraba un poco las ideas y podía trazar un plan para controlar yo los planes de Juan y no al revés, tenia que recuperar el control de mi vida y este era el primer paso.

Cogí el coche y decidí perderme montaña arriba por las inmediaciones de la laguna, paseando por las cascadillas que su desagüe hacia el valle que a continuación de la laguna se abría entre la juntura de las montañas, ya que por aquellos parajes me salvaba de tener que soportar a los turistas veraniegos, que subían allí arriba, a la laguna principalmente a pasear y hacer algún que otro picnic, por eso yo me perdería valle abajo.

La naturaleza es sabia y dejándome aconsejar por el suave rumor del viento me senté a escucharla un rato, lejos de las pocas voces que allí abajo llegaban, sobre todo junto a la pequeña cascada que seguía serpenteando hacia algún afluente de los muchos que poblaban aquellas montañas.

Las ideas empezaron a caer en mi cabeza como el agua que salpicaba cayendo de vez en cuando sobre mi piel, mi próximo movimiento seria viajar a Madrid a ver a Lucia, e intentar aclarar cosas a la cara, y no por teléfono, quería volver a verla, a sentirla, a tenerla de nuevo entre mis brazos, nuestro encuentro en Cádiz, contra mas tiempo pasaba me iba sabiendo, cada vez mas a poco. Y en aquellos momentos sentía que debía estar con ella aunque fuera para fundirnos una vez más en un largo e intenso abrazo.

Ya eran casi las cuatro de la tarde, cuando acaba de subir hacia la laguna de nuevo, ya había comenzado a urdir mi plan para el desenlace de la historia.

Cuando estaba llegando al camino que me conducía a mi casa del lago vi salir otro coche del camino, me pare en seco y apunte la matricula, y me quede con el modelo y el color, quien fuera ya estaba entrando al trapo de lo que pretendía, ya iba a saber quiera mi huésped inesperado.

Llegue a casa y vi que no había tocado nada simplemente habían estado merodeando por los alrededores de la misma, entre y llame al policía de Cádiz, para que identificara al intruso, era Juan, pero ahora ya tenia a mi abasto toda la información que quería.

Es noche me acosté, pensando en como acojonar y coger a aquel individuo que estaba intentado amargarle la vida a Lucia y quitarme la mía, pero lo que vi aquella noche no tenia nada que ver con mi asediador, si no con la pareja del lago.

Los veía como de lejos instantes después de que los sacara del agua, pero yo no estaba allí…, se levantaron aturdidos de la orilla y se dirigieron a mi casa del lago…, después vi como tenían su primer hijo y allí los reconocí, eran mis padres, y yo los había salvado de ahogarse en el lago, todo tenia sentido, mi padre alguna vez a modo de anécdota había contado como una vez casi se ahogan en el lago.

Había viajado en el tiempo, con lo cual los universos paralelos existían y por obra y arte del destino yo tenia que salvarlos aquel día, coincidente en el espacio pero no en el tiempo, un viaje astral en toda regla.

A la mañana siguiente ya me levante con otro cariz, mirando a la vida con un optimismo que había perdido hacia tiempo y preparado para planear mi próximo viaje a Madrid.