Entre flores, fandanguillos y alegría, como diría la canción va España con paso firme a llevarse la final del Mundial.
Estos días donde la crisis ya esta en un segundo plano, la presencia histórica en la final del Mundial de futbol de España ha trastocado todos los planes de los pesimistas y de los agoreros que se frotaban las manos cuando España perdió contra Suiza. Y ha trastornado a todo el país.
La alegría se desbocaba cuando Puyol el pasado miércoles marcaba el gol de la victoria contra Alemania en el minuto 74 de partido, y a día de hoy la gente esta mas feliz, sobre todo a los que nos gusta el futbol, pero también a los que no, aunque algunos se rebelen en contra de la alegría general, quizá por envidia o por rabia de no sentirse identificado con la alegría por unos colores.
Algunos todavía hoy comparan a la Roja con el Barça, lo que les lleva a retratarse como incultos futbolísticos, ya que la Roja es un equipo y con Mayúsculas, ya que creo que como grupo heterogéneo, han sabido aglutinar a todo tipo de gente que confían en ellos, y eso hace que un país como el nuestro se sienta unido aunque solo sea por eso, quizá no un 100% del país, pero si mas que hace unos meses.
Mañana lo veremos ilustrado en la mas que posible pobre manifestación a favor del Estatut, entre playeros y desengañados, pero suficiente para que no se olvide que a Cataluña se nos ha ninguneado de una manera bestial y eso no puede ser, así que espero que dentro de este oasis de concordia nacional y futbolística, se oiga nuestra reivindicación.
La Roja donde conviven catalanes, vascos, madrileños, asturianos y andaluces, han sabido darnos una Eurocopa y ahora esperemos que nos den un mundial, para que se nos empiece a volver a recordar en el mundo, y que no piensen que estamos acabados, y que nuestro pesimismo es solo superficial, ya que algo tan banal como que un deporte levante a un país, hacer ver que muchos de nuestros males son de boquilla.
Somos grandes, y podemos, así que con un gran equipo, un buen juego y la predicción favorecedora del pulpo Paul, ganaremos la final y de postre nos comeremos una naranja…
La Roja es una de las pocas cosas que nos hacen sentirnos orgullosos de ser españoles, por lo menos a una parte de la población, así que debemos aprender de cómo un equipo puede hacer país, ayudándose, apoyándose y comprendiéndose para ganar.
¡¡¡¡¡¡ Que Visca Espanya !!!!!!!! Aunque algunos les escueza, pero eso quiere decir que la herida va cicatrizando.
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