El ternico de telefórnica y la anarquía

Después de nuestras últimas desventuras con vodafone, hoy he tenido el placer de mantener una conversación la mar de curiosa con un técnico de telefónica, a causa del último problema que he tenido con ellos.

Os explico hace semana y media llevo con un problema con el Adel, bueno problema entre comillas, ya que yo tenia servicio, pero mi router me indicaba que la línea Adel no funcionaba y me conectaba a través del modem usb, pues bien cuando detecte la avería mande un mail a att. Al cliente desde la página de vodafone, y como una semana después no había recibido respuesta, ayer me decidí a llamar a vodafone, donde una simpática operadora automática me proporciono el teléfono de incidencias de Adsl de vodafone, donde di la incidencia y me dijeron que seguramente hoy me llamarían.

Y efectivamente así ha sido y a eso de las 11h me llaman desde Pontevedra, lo se por el prefijo del numero, un 986 y por el acentillo del interlocutor, diciéndome que se pasara un técnico por mi casa, y minutos después me llama el interfecto y queda en venir en un 15 de hora o veinte minutos, pues bien eran las 14:50h, cuando este hombre se presenta en mi casa eso si pidiendo disculpas por habérsele complicado una avería y por eso llegar a esas horas, y es así como el hombre realiza su trabajo y se pone a rellenar el boletín.

Pues bien el técnico, un peruano de unos 50 años, comienza a quejarse ya que la avería viene derivada de un error de otro técnico, bueno error o hacerlo a cosa hecha, sin saber, vamos, y el hombre decía que como aquí en España cualquiera entraba en la central publica y claro dad mi experiencia en el sector, jeje, se me ocurre decirle que eso ocurre gracias a la privatización de telefórnica y la aparición de las contratas, y pa que dije nada, a las horas que eran desperté el sindicalista que es hombre llevaba dentro, bueno sindicalista o anarquista, según se mire.

Entonces Henry, que era como se llamaba comenzó a decir que eso en su país no pasaba, ya que allí solo tocaban en las centrales los mecánicos, y claro aquí no había a causa de lo anterior, y nos llaman tercer mundo, decía, y claro encima aquí les hacían trabajar un porrón de horas hasta los sábados, y no tienen delegado sindical en la empresa, claro pq trabaja en una contrata o pyme, pero decía que allí en su país, en el Perú, eso no podía pasar ya que se organizan en sindicatos y si hacia falta apedrear a un ministro, o apalearle, o destrozar un cargamento de material de trabajo, para presionar, pues se hacia, y luego les llaman tercer mundo…, ya que si los políticos como Aznar y Rajoy solo actuaban para su interés, como no lo iba hacer el, por que como siguiéramos así íbamos a saber lo que era ETA, así que hay le tuve que decir que ya los sufríamos desde hacia mucho tiempo como para no saberlo, y en ese momento le sonó el teléfono entrándole otro aviso de una avería, a la cual rehúye diciendo que había concertado una cita, en otra avería, para poderse ir a casa.

Yo para que no se pierdan ciertas cosas después de estar como un 15 de hora hablando con este hombre, y mi fideua, en la olla esperando para ser devorada, le ofrecí una cerveza para el camino.

Y después de esto he pensado dos cosas, una que no es que sean el tercer mundo, pero lo parecen en según que actos, ya que confunden sindicalismo con anarquía, aunque no le faltára razón en el fondo de la cuestión y viven como nosotros en los años 70, pero con los adelantos de hoy, y que como no se hagan a nuestras costumbres, se convertirán en unos ignorantes incomprendidos que acabaran volviendo a su país sin haber aprendido como levantarlo o avanzarlo.