El viaje a Cádiz ( Parte 2)
Cuando entraba por las puertas de tierra en Cádiz, no me lo podía creer, después de lo que me había pasado durante el camino, era como una bendición pero si algo tenía claro era que la vuelta la haría sin parar.
Lo que iba a realizar a Cádiz era la supervisión de un proyecto, que la empresa para la que trabajaba estaba realizando en las obras del nuevo puente que unía la tacita de plata con tierra firme, algo fácil, rápido y sin demasiadas preocupaciones, pero todo es susceptible de empeorar.
Pues bien llegue a mi hotel situado cerca de la catedral en lo que es conocida como la pequeña habana, lo que viene siendo el centro histórico de la ciudad, me encantaba esa zona desde que estuve una vez de vacaciones con mis amigos, es un lugar lleno de encanto y se respira la multiculturalidad que había en tiempos pasados por sus calles, con tanto mercadeo y gente que iba y venia, ya que era el principal puerto de la península.
Pues bien mi primera noche decidí ir a cenar a la Caleta, con esa impresionante puesta de sol y esos colores entre los rojizos, del sol mortecino y los grisáceos que salían del color de la arena de la playa y las paredes de las murallas de la ciudad, que rebotaban sobre las barcas de los pescadores, que yacían ancladas en la arena.
Una vista muy bonita que me ayudo a evadirme un poco de lo que verdaderamente me llevaba allí, que era trabajo.
De vuelta al hotel estuve paseando por el casco viejo donde vi algún cartel en el cual se anunciaba el festival de cine de Cádiz, y entonces una idea paso por mi cabeza, estaría Lucia allí? Pero claro ella hacia meses que ella no sabia nada de mi, si me la encontraba que debía hacer, bueno y quizás no estaría por allí.
A la mañana siguiente todo era muy sencillo, llegar al puente y supervisar la instalación de la fibra óptica, certificarla y hasta el día siguiente, pero cuando llegue algo había pasado, baje a la base del pilar donde estaba nuestra centralita de sensores y desde donde salía un ramal de fibra el que tenia que supervisar yo hoy, pero había parado todo ya que encontraron un cadáver, mierda no podía ser algo de tipo técnico, algo que se pudiera solucionar con un par de empalmes, no, que narices hacia ese hombre muerto allí?
Esa complicación me haría estar allí por lo menos otros 4 días, y lo peor de todo tenia que ir declarar, por algo que yo no tenia ni idea, pero claro a la guardia civil eso le daba lo mismo, en aquellos momentos era uno de los responsables de mi empresa, que allí se encontraba y como tal tenia que actuar.
Allí tuve que estar cambiando impresiones con los guardias, hasta que vino el juez, el tío era un operario de los nuestros, pero al parecer no era a quien buscaban ya que todos sus papeles estaban revueltos y parece ser que lo que era un golpe simplemente para atontar al operario se convirtió en un golpe mortal de necesidad, un fallo de calculo que al que lo cometió le saldría caro.
Finalmente llego el juez, levanto el cadáver y a mi me dijeron que me podían llamar en los próximos días para volver a tratar sobre el tema, así que en cuanto pude me fui de allí hice unas llamadas para averiguar si alguien sabia por que se querrían apropiar de algo de información de lo que estábamos allí montando, y lo único que me supieron responder fue que seguramente era algún loco en busca de problemas.
Yo no me quede tranquilo con esa contestación así que decidí investigar por mi cuenta.
En una dimensión diferente
Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.
martes, 23 de marzo de 2010
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