Ríos de tinta fluían por su blanquecina piel, mientras su alma lloraba por un dolor que ni la más versada lengua podría describir.
Al abismo se asomo, como sin poder remediarlo al confluir con su oscuro sino, que le llenaba de espanto.
Mirar sin poder acudir a la llamada alarmante de un quejido amargado, como el un cordero al principio de ser ajusticiado, mirar su propia podredumbre, su vacío interno, le llenaba de oscura y amarga pena.
Ríos de tinta fluían, los cuales formaban versos que en su mente retumban como el eco del más profundo pozo.
Su vida pasaba delante de sus ojos, y quizás por eso su alma lloraba, al ver que no había hecho lo correcto.
De repente un ápice de esperanza recorrió su fuero interno, una brizna de luz que llamo su atención.
Aunque negra y oscura pintaba su historia, bajo un manto de espesa niebla se movía hasta un final inesperado.
La luz ya cada vez más intensa le iba rellenado, luz de esperanza, que alumbraba su camino fuera de su mundo de tinieblas.
Comenzó a escuchar las voces ajenas que de allí le sacarían, voces que no escuchaba en su oscura celda.
Poco a poco se fue despertando de su oscura pesadilla llena de horror y espanto. Las voces se tornaban en gritos de júbilo y alegría, cuando sus ojos se abrieron al principio de su nueva vida.
Rodeado de su gente volvió a revivir, después del largo y oscuro camino, en el que había estado atrapado.
En una dimensión diferente
Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.
miércoles, 31 de marzo de 2010
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