Un día en un barrio de una gran ciudad, nació un salvador, pero no uno cualquiera, era el protector de las desvalidas y el azote de los gañanes.
Conforme iba creciendo se fue dando cuenta de los poderes que la madre tierra le había otorgado, y así que decidió esconder sus súper poderes tras la identidad de un informático taciturno y muy amigable.
Se hizo seguidor de un equipo de fútbol sin mucha historia pero con un presente de lo mas laureado, eso le ayudaba a ganarse a sus temibles enemigos, los hombres cualquiera, esos personajes que atacaban a las mujeres, cual gañanes al acecho de su presas, con piropos trasnochados y barbaridades varias.
Cual casanova del siglo XXI, nuestro súper héroe, sabia como tratar a las mujeres, de manera elegante y formal, las atrapaba en sus redes con una sutileza exquisita, tras esa apariencia de informático gafotas y despistado, se escondía, el hombre, se escondía Frigiman.
Y así fue como una noche cuando un grupo de hermosas mujeres estaban reunidas, celebrando la entrada de la primavera, fueron atacadas por los groseros adjetivos que les dirigieron un grupúsculo de gárrulos, los aaaayyyy OMA que rica!!!, entonces ellas sin saber que podían hacer ante tal amenaza llamaron al unísono a FRIGIMAAAAAN!!!
Y allí apareció justo a tiempo para poner en su sitio a los OMA que rica, a golpe de su ratón látigo, todas se preguntaban, es un pájaro? Es un avión? Es una nevera de Frigicoll? No era Frigiman, y a los malvados una lección les había dado.
Y desde aquel momento el fue su héroe, su hombre y su salvador en momentos de gañaneria gamberril. “Gracias Frigiman por ser nuestro súper héroe, y volver a los gañanes, en dulces calzonazos que hacen de nosotras unas mujeres felices”, así se lo agradecieron, bueno así y con una serie de favores sexuales, los cuales aquí no vamos a comentar y si no juzgad vosotros mismo las caras de satisfacción de los susodichos.
Conforme iba creciendo se fue dando cuenta de los poderes que la madre tierra le había otorgado, y así que decidió esconder sus súper poderes tras la identidad de un informático taciturno y muy amigable.
Se hizo seguidor de un equipo de fútbol sin mucha historia pero con un presente de lo mas laureado, eso le ayudaba a ganarse a sus temibles enemigos, los hombres cualquiera, esos personajes que atacaban a las mujeres, cual gañanes al acecho de su presas, con piropos trasnochados y barbaridades varias.
Cual casanova del siglo XXI, nuestro súper héroe, sabia como tratar a las mujeres, de manera elegante y formal, las atrapaba en sus redes con una sutileza exquisita, tras esa apariencia de informático gafotas y despistado, se escondía, el hombre, se escondía Frigiman.
Y así fue como una noche cuando un grupo de hermosas mujeres estaban reunidas, celebrando la entrada de la primavera, fueron atacadas por los groseros adjetivos que les dirigieron un grupúsculo de gárrulos, los aaaayyyy OMA que rica!!!, entonces ellas sin saber que podían hacer ante tal amenaza llamaron al unísono a FRIGIMAAAAAN!!!
Y allí apareció justo a tiempo para poner en su sitio a los OMA que rica, a golpe de su ratón látigo, todas se preguntaban, es un pájaro? Es un avión? Es una nevera de Frigicoll? No era Frigiman, y a los malvados una lección les había dado.
Y desde aquel momento el fue su héroe, su hombre y su salvador en momentos de gañaneria gamberril. “Gracias Frigiman por ser nuestro súper héroe, y volver a los gañanes, en dulces calzonazos que hacen de nosotras unas mujeres felices”, así se lo agradecieron, bueno así y con una serie de favores sexuales, los cuales aquí no vamos a comentar y si no juzgad vosotros mismo las caras de satisfacción de los susodichos.
Así que ya sabéis mujeres del mundo si alguna vez necesitáis un salvador solo teneis que llamar a FRIGIMAN, el seguirá soltero y audaz para ayudaros a cambio de un poquito de amor…
(Dedicado a nuestro amigo Salva, gracias por aguantarnos ; - P)
No hay comentarios:
Publicar un comentario