En una dimensión diferente

Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.

domingo, 24 de octubre de 2010

Pareja de Tres

Sentado en aquella roca mirando al horizonte reflejado en el la inmensidad del mar, pensaba en lo bonito que seria cuando pudiera ver por fin su cara, parecía que el tiempo se hubiera detenido el día que supimos que venia al mundo.

Aquella tarde el mar esta un poco desapacible pero el contraste del blanco grisáceo de la mar revuelta con el verdor de los acantilados que eran bañados por el mar, y coloreado con pinceladas de reflejos de un sol anaranjado casi rojizo, daban un colorido especial a aquella vista que delante mío tenia.

Pensaba en que los meses, aunque apacibles para la madre en lo que a lo físico se refiere, pasaran, con sus altibajos incluidos, que papel debía desempeñar yo en todo aquello, ya que mientras que un nuevo universo de vida crecía dentro de mi mujer, y sus hormonas se disparaban de tal forma que no sabrías si ir o pa’lante o pa´tras, que papel debía desempeñar yo en aquellos momentos, pensaba en ese tipo de cosas, o en otras como las cosas que haríamos cuando ya fuera un poco mas mayor como mi sobrino o mi sobrina.

Mirando y dejándome confundir por el azul del cielo tintado ya de tonos bermellones, casi magentas, tenían ensoñaciones de cómo seria, a quien se parecería, si seria niño o niña.

Aquella tarde era especial, no era una tarde cualquiera, mientras el atardecer ya nos bañaba con toda su plenitud, allí sentados, en aquel verdoso acantilado, no nos dábamos cuenta de lo que estaba pasando, era la ultima tarde de verano del ultimo verano que pasaríamos siendo una pareja, el siguiente verano ya seriamos una pareja de tres.

Y en una noche como la de hoy, me encuentro ante una vista mas mundana, ante mi PC y la televisión, y solo, como me sentí en aquella tarde en algún momento, navegando por mis pensamientos, pero esta vez lo estoy de verdad, ya que mi mujer ya estaba sumergida en el mas profundo sueño y Arwen también tiene planchada la oreja en su cojín, asíque que mejor momento que este para pensar y hacer alguna que otra cosa, como escribir estas lineas.

A unas 24 horas de que Miriam cumpla 30 años, quizá por eso esta tan rara, aparte de por estar embarazada, y de posiblemente conocer si nuestro bebe será niño o niña, me da por pensar en tantas cosas como las que expreso, cosas como las primeras palabras dedicadas a nuestro bebe, que ya comenzó a cambiar nuestra vida antes de unas magnificas vacaciones y lo que le quedará por cambiarnos, lo próximo su propia habitación.

Pero aunque muchas cosas cambiaran esperemos que lo que tarde mucho en cambiar sea esta suerte de estabilidad que nos rodea, cuando esta gestándose un nuevo universo de células, una nueva vida, y que esta vez es parte de mi, y toda nuestra.

La Buena Estrella

Siempre haciendo el quiebro en el momento exacto, saliendo airoso de cada situación complicada, haciendo siempre rectas en cada curva, pero no sabía que su suerte iba a cambiar.

Cuando todo tornaba oscuridad a su alrededor, siempre era capaz de encontrar es ápice de luz, por el que escabullirse podía, pero su suerte iba cambiar.

Como todo en esta vida, y todo es todo, siempre hay altibajos, pero para él, parecía que todo el camino era una inmensa llanura, una balsa de aceite, y así vivía de confiado en si mismo, confiado de su buena estrella.

Jamás pudo imaginar que todo eso cambiaria, que se volvería como cualquier mortal, pero es lo que pasa cuando tientas a la suerte tantas y tantas veces.

Alguien algún día le recordó el refrán “ A cada cerdo le llega su San Martín”, echándole en cara su falta de respeto, por su prepotencia demostrada a cada paso, fruto de un exceso de confianza, pero él confiado de su suerte poco caso le hizo, hasta que su suerte cambió.

Cuando todo te viene de cara, lo normal es que en un momento u otro tiene que aparecer un revés que te la parta, la cara, y cuanto mas tiempo llevas sin recibir esa bofetada de realidad, mas duro se te hace levantarte y volver a empezar, después del primer tropezón.

Y eso precisamente le paso a él, un hombre de éxito que de la noche a la mañana se vio sin nada, y ya no tuvo fuerzas para levantarse.

Así desgraciadamente hay mucha gente en esta vida, gente que te mira por encima del hombro durante años, que se cree poseedora del secreto del éxito, del poder, pero vivir engañado es lo que tiene, que cuando estas tan confiado que descuidas tu suerte, ya no la vuelves a recuperar.

No puedes pensarte el ombligo del mundo, por muy arriba que estés, ya que con buena estrella se puede nacer, pero si no trabajas para conservarla, si no eres humilde, ella misma, en el momento más inesperado te dejará caer al vacío desde las alturas.

domingo, 10 de octubre de 2010

Tormenta Nocturna

La noche era de lo más desapacible y siniestra, los rayos y truenos que retumbaban en los ventanales, en conjunto con el paraje que había ante mis ojos, me erizaba la piel.

Allí desde el ventanal de la casa, de estilo victoriano, en la que me encontraba fumándome un pitillo, empecé a tener la sensación de no estar solo, de no ser por que sabia a ciencia cierta que esa noche la tenia que pasar solo, como cada noche desde hacia un año.

Mis pensamientos volaban, entre el miedo y el frío, allí en la balconera acolumnada que tenia bajo mis pies, cuando de pronto, en la calle que discurría delante de la casa apareció un grupo de niños empapados por la lluvia torrencial, pese a ir pertrechados con algunos paraguas y chubasqueros, incluso una bici, pero estaban empapados ya que huían despavoridos de algo, la velocidad con la que huían de la oscuridad les hacia mojarse irremediablemente.

Ellos no me vieron, ya que entre las sombras de aquella oscura noche, solo iluminada por los relámpagos tormentosos, y las columnas de la balconada en la que me encontraba me hacían difícilmente visible, a los ojos de los que pasaran por la calle y mas si era un grupo de niños huyendo, además todo ello sumado a la cortina de agua que cada vez era mas abundante a pocos centímetros delante mío.

Pese a lo tenebroso de la situación, la curiosidad me pudo, así que me puse mi chubasquero negro y me dispuse a salir a la calle a ver si conseguía descubrir de que huían los niños, aunque lo mas probable es que hubieran hecho alguna gamberrada, pero sus caras no mostraban alegría o pillería, si no mas bien un tremendo miedo.

Baje los siete escalones que bajaban de la entrada de la casa y me dirigí a la calle, atravesando antes el pequeño jardín de la parte delantera de la casa, en estos días de otoño ya repleto de la primeras hojas caídas, eso empezaba a denotar que los enormes plataneros que poblaban la calle, empezaban a deshojarse cual margarita.

Al llegar a filo mismo del jardín, a la propia calle, miré en dirección hacia donde habían venido huyendo los niños y no vi nada. Frente a mi al otro lado del río, estaba el balneario donde miles de jubilados pasaban a lo largo del año gracias al convenio que tenia el lugar con el estado, balneario que vivía de una fuente de aguas casi putrefactas, pero con beneficios para los ancianos que en ellas se bañaban.

El lugar en esa noche de rayos y centellas me parecía a un más tétrico de lo que por si siempre me había parecido, me recordaba a la cas de Norman Bates en “Psicosis”.

Las luces del balneario estaban apagadas, todas menos la de la puerta de servicio, lo cual parecía normal después de una noche de cenas, además se veía a los camareros y pinches por allí pululando dejando todo recogido para el siguiente día de trabajo, en las postrimerías del trabajo diario.

Cuando ya me volvía hacia casa, pensando en que clase de chiquillada habrían hecho aquellos niños, escuche unas voces que provenían del lecho del río, la zona que quedaba justo bajo mis pies pero en la orilla que quedaba frente a mí.

Me quede petrificado al ver lo que seguramente había hecho huir a los niños…

Tres hombres con uniformes de servicio del balneario arrastraban lo que parecían varios cuerpos a una cavidad que se abría bajo las canalizaciones y tuberías que provenían del balneario y desembocaban en el río, zona que normalmente zona que normalmente estaba tapada por el agua del río y las retamas, pero el lecho del río todavía bajo del verano, no había crecido lo suficiente pese a la que estaba cayendo.

Estaban como apilando los cuerpos allí, y en un momento dado mis dudas se despejaron cuando vi aparecer un brazo inerte de la obertura de la cavidad, pero con que fin? Que estaba ocurriendo en el balneario?

Después de presenciar tan dantesca escena, decidí volver a casa y llamar a la policía, ya que allí no podía utilizar el móvil ya que no había cobertura, pero cuando me disponía a recular, las piedras bajo mis pies empezaron a moverse y me sentí caer…

Cuando me desperté, el olor a putrefacción lo invadía todo y el fuerte dolor de cabeza que tenia me hizo perder de nuevo la consciencia durante unos segundos, pero cuando volví a abrir los ojos no podía ver nada, pero no me hacia falta ver nada para saber donde estaba metido.

Saqué el mechero que llevaba en el bolsillo de impermeable y efectivamente estaba en aquella suerte de fosa que antes había visto. El panorama era del todo desalentador y nauseabundo, el pánico se apodero de mi cuando comencé a reparar en las muecas grotescas de los cadáveres de los ancianos que allí yacían semi desnudos, se podía observar que les habían abierto casi en canal como si en un casquería hubiesen pasado a saber que suerte de infierno, así que comencé a palparme como un loco a ver si a mi me habían quitado algo, pero por suerte no había sido así, pero solo podía pensar en como podía salir de allí.

La cavidad en aquellos momentos ya estaba sellada con una puerta metálica que resudaba agua por entre sus rendijas, lo cual eso quería decir que el río ya estaba subiendo, cuanto tiempo llevaba allí encerrado? Cuando caí al río, debí quedar inconsciente por el golpe en la cabeza y los hombres del balneario, me debieron meter allí dentro pensando que estaba muerto y para que no quedara ningún cabo suelto en su operación.

De repente un frío viento me golpeo la nuca y la luz del mechero se apago volví a quedarme en la mas absoluta oscuridad… y otra vez me volví a despertar, estaba en mi cama, y el tremendo trueno que había hecho retumbar la cas era lo que me había despertado, la tormenta aun seguía y la todo había parecido ser una horrible pesadilla, o no?

martes, 5 de octubre de 2010

La fuerza de la atracción

Me parecía que la madrugada me arrastraba a tus adentros, sometido al más sutil de los encantos, si la fuerza gravitatoria tan solo tuviera la mitad de fuerza que la que me a cerca a ti, el universo se encogería en si mismo hasta que volviera a estallar el Big Bang.

Locura de tu cama, que con entera predisposición, me dejaba arrastrar con una pasividad como la mía, que viendo hacia donde se dirigían mis pasos, no hacia más que dejar que mi cuerpo se uniera al tuyo.

Los noches pasaban unas tras otras, ya que no había día donde la piel se nos viera, ya que estábamos atados a tu cama, ferozmente, como quien pasa un hambre infinita y sin embargo no quiere comer, nos retroalimentábamos el uno del otro, sin pensar que nos consumíamos de amor.

Cuando las estrellas chocan y crean una reacción en cadena, todo es caótico y descontrolado y así me sentía yo bajo tus lomos dorados al sol.

Los días se consumían sin mas sentido que el de estar junto a ti, como la marea que mece la costa o la atracción que produce la luna en las olas del mar.

Nunca se acababa y nunca se acabó la fuerza que a ti me arrastraba, la fuerza que hacia ti la vida me arrastro. Seria la fuerza del destino o la fuerza del amor, serian ambas cosas mas una explosiva conjunción, la que me llevo a tus brazos y de allí nunca nadie me separo.

Al fin unidos para siempre, en eterna comunión, nuestros cuerpos entrelazados al final de su camino llegaron, y la fuerza se convirtió en energía y la energía en una nueva pasión que unía dos corazones hasta el más infinito rincón.

domingo, 3 de octubre de 2010

Summerfornication

Entre en una habitación y me encontré el diario local con una noticia en portada que hizo dibujarse una sonrisa en mi cara, “Pillada pareja de amantes furtivos, dándose amor contra la muralla del castillo del siglo XVI”, la historia me pareció graciosa por eso de que conocía a la pareja en cuestión, pero en la localidad parecía que había causado sensación, ya que se trataba de un lugar muy pequeño.

La fogosidad de este par de dos me parecía desmedida, aunque yo no fuera sospechoso de ser comedido en esos temas precisamente, pero me daba la sensación que una relación tan basada en el folleteo no iba a llegar muy lejos. Aunque siempre puedo estar equivocado, ya que los caminos del señor son inescrutables…

Parecía que era el verano del destape, ya que en todas las cadenas de TV, parecía que les había dado la fiebre de la teta descubierta y todos competían en sus telediarios y en sus programas callejeros veraniegos, en ver quien enseñaba mas mujeres y algún hombre, luciendo sus encantos en alguna de las múltiples playas del mundo.

Aunque este tipo de cosas me gustaban, siempre diré que ver a una mujer desnuda es mejor que ver cualquier otra cosa en el mundo, todo esto me estaba empezando a cansar, aunque pareciera mentira, mis niveles de testosterona estaban bastantes equilibrados ya que últimamente, mi actividad era bastante buena, y no es por vacilar, pero con datos contrastados en la mano, me podía considerar un hombre casado atípico, ya que en mi de momento no se cumplía esa máxima de “follas menos que un casao!!”, aunque era ficticio, ya que era un plan maléfico de mi mujer para quedarse embarazada, por eso quizá tendía a envidiar algunos de mis amigos por su variada vida sexual, es lo que tiene tener folliamigas…, así que a modo de terapia y cansado ya de escuchar a mi amigo M de pedirme un relato picante, decidí escribir la siguiente historia:

Las guarrillas de su folliamigas

Santi con sus habituales trempéras matutinas estaba empezando a tener problemas, ya que no es lo mismo levantarse mañana tras mañana solo en casa tu y solucionar el problema en un apresurado cinco contra uno, pero si te levantabas en casa de tus padres, y al lado de la cama de tu abuela, pues ya es mas difícil.

La salida, no, no era una chica que hacia posturitas obscenas con un cartel que la señalara como salida, si no la salida hacia el lavabo fue fulgurante al darse cuenta de la situación. Una vez en el baño y después de un alivio inmediato, puesto que la tienda de campaña estaba apunto de reventar, se preparó para comenzar un día que le depararía la historia sexual de su vida aunque el todavía no lo sabia.

La noche anterior era confusa en su cabeza, ya que no sabia, como había acabado en casa de sus padres, pero si nos remontamos a unas horas antes…

Era Jueves por la noche y Santi había quedado con Silvia, una de sus folliamigas…, la verdad que Santi era un tío que pese a no ser un adonis, su gracejo natural le hacia tener éxito con las mujeres, bueno éxito en los juegos amorosos del aquí te pillo y aquí te mato, su mirada sucia atraía a las pobres y desinhibidas chicas con las que solía tratar a diario, así que sus fugaces visitas al lavabo del trabajo, al del bar de copas que solía regentar, al coche y a cualquier lugar que le propiciara una minima intimidad para liberar al pequeño Willy, eran constantes.

Aquella noche y después de su primera visita con Silvia, al lado mas oscuro de su entrepierna, se disponía a tomar una copa e irse a casa para terminar la noche con Silvia, pero en el momento mas inoportuno apareció Patri en “La Almeja Cantora”. Mierda pensó Santi ya que Silvia y Patri se conocían entre si, pero no sabían que compartían juguete sexual, así que como Santi no tenia muchas ganas de presenciar ningún tipo de espectáculo de lucha de gatas, intento actuar con la mas absoluta normalidad, como si solo hubiera quedado con Silvia a tomar una copa, total que cuando Patri se presento delante de ellos se saludaron y entablaron una interesante conversación, de cuando en la universidad se corrían unas farras de escándalo.

Y hasta ahí recordaba Santi su anterior noche, bueno hasta ahí no, la ultima imagen que tenia en la mente era ver como Silvia y Patri se enrollaban delante de el a modo de la peli “Juegos Salvajes”, eso le había proporcionado la trempera matutina de aquel día.

Santi salió de casa y fue al trabajo, allí se encontró con Silvia la que con voz picara y con picaditas de ojos le dijo, “acuérdate de lo de esta noche”, Santi con cara de póker asintió, pero no muy convencido de ello intento recordar que iba a pasar esa noche, y después de darle muchas vueltas a la cabeza lo recordó, había quedado con sus dos folliamigas para hacer un trío, guau!!! El sueño de todo tío, y sobre todo de uno con la mente tan calenturienta como la de Santi. En ese preciso momento también recordó por que había tenido que irse a casa de sus padres a dormir la noche anterior, en la refriega que había tenido con Silvia en el lavabazo de “La Almeja Cantora”, se le habían debido de caer las llaves al suelo, así que en cuanto saliera de trabajar debería pasarse por el bar antes de ir a casa, lugar de la quedada a tres bandas, para poder recuperar las llaves que seguro había encontrado Pepi, la dueña del local, al hacer los lavabos.

Así que así hizo, se pasó por “La Almeja Cantora”, efectivamente Pepi había encontrado las llaves, pero claro se las hizo buscar por dentro de su escote y eso hizo que Santi cumpliera con Pepi allí mismo en la barra, suerte que todavía no estaba abierto el bar que si no el espectáculo era para verlo. La pechugona Pepi abierta de patas sobre la barra del bar y Santi con los pantalones a medio bajar sobre un taburete dándolo todo.

En fin una vez pagado el peaje del bar, Santi se dirigió a su casa, que era muy moderniqui, por cierto, Santi invertía prácticamente todo lo que ganaba en la hipoteca de su pequeño loft y en la decoración del mismo, así que nada, había preparado todo cuando picaron al timbre, y sorpresa no eran ellas, no era Ernest el vecino gay de Santi, joder, pensó, que coño querrá este tío, la virtud de llamarse Ernesto, le vino a la cabeza en ese momento.

Ernest solo quería un poco de amor como el que va a pedir sal y solo hacia que intentar sobar a Santi, y el solo intentaba zafarse cortésmente de sus arrumacos, nada mas pensando en las dos preciosidades que estaban a punto de llegar, finalmente Ernest se dio por vencido y con un “ese culete algún día será para mi cohete”, se despidió, menos mal pensó Santi, casi no me lo saco ni con agua caliente.

Al poco llegaron Silvia y Patri, y el festival fue monumental, 8 entra las dos, cuatro a cada una, y los tres contentos y satisfechos, sobretodo Santi que aparte de cumplir una de sus fantasías, le habían ordeñado mas que a una vaca lechera.

Verdaderamente sus folliamigas eran unas guarrillas, solo a la altura de él mismo y eso ya era difícil.


Después de tan febril relato quizá pensé en la posibilidad e comenzar un blog porno, como decía mi amigo M, pero es tan cansado…, pero lo mas cansado de todo es tener que documentarme sobre el tema, aunque la practica merece la pena.

Parecía que el caluroso verano, no solo había calentado el ambiente en general, si no también las seseras de algunos y la mía en particular.


sábado, 2 de octubre de 2010

El Hombre del Lago (C18)

Cambio de planes

Empecé a prepararlo todo para el viaje a Madrid, pero hubo un momento en el que algo dentro de mi me decía que no debía ser tan pronto, antes tenia que reunirme con Lucia, en otro lugar mas seguro para poder aclarar el tema y explicarle todo lo que yo sabia.

Así que decidí llamarla, la llamada parecía no ser apropiada en el momento que la realice ya que Lucia parecía estar nerviosa, en todo momento me mostró la imposibilidad de lo que le planteaba, y yo insistí hasta la saciedad contrariado por lo que oía y lo que quería que ocurriese al acabar la conversación.

Finalmente todo concluyo con un largo silencio y la despedida mas dolorosa que jamás había tenido, así que en lugar de lograr mi objetivo lo había frustrado por mis formas y al no hacer entender a Lucia la gravedad de lo que trataba de contarla.

Mis planes tenían que tomar otro rumbo ya que en la casa del lago no estaba seguro, así que me fui a casa de un amigo que tenia en Suances. Mikel mía migo no estaba en el apartamento, ya que desde que murió su padre, su madre no podía casi ni pisar el apartamento que casi construyo él para ella. A Mikel un escritor de medio pelo pero dedicado por entero a su afición le conocí en Cáceres en una convención de códigos de comunicación abiertos, y congeniamos muy bien de tal manera que incluso veraneamos juntos varia veces, algunas en su apartamento de Suances.

El apartamento estaba situado en un acantilado lateral, donde se abría paso la playa de la concha de Suances, era un apartamento muy confortable y abierto al mar gracias a la enorme terraza que te permitía disfrutar de unas panorámicas impresionantes del mar y del cielo.

Quede con Mikel como siempre en la plazoleta del Faro, en el aparcamiento, donde nos encontramos y después de varios mojitos en la terraza del apartamento, contándonos nuestras aventuras y desventuras desde que no nos habíamos visto, se marcho y me dejo de nuevo solo. Desde aquel momento mis pasos no podían dar marcha atrás, tenia que volver a Madrid ya que el desenlace de todo estaba cerca y no podía fallar si no el final seria tan aciago como en el sueño que tuve.

Sentido a flor de piel

La tarde fue aciaga por lo maltrecha de mi actitud, lo que la felicidad une es fácil de romper con unas miserables palabras o actos.

La verdad que no pretendía herir sentimientos solo ganas de un encuentro de amplias horas y noches atraídas de gran magnetismo y atracción fatal, con lo lejano que quedan los momentos vividos, no podía soportar la facilidad de tu proximidad y sin embargo lo lejanos que parecían tus besos.

Lo bonito y lo feo del amor es ese toma y daca que nos acerca y nos aleja con la elasticidad de una goma y lo versátil de las palabras que mi irónica mente fluía a cada contestación, digamos que es una mecanismo de defensa a lo que no quieres oír, aunque sepas que es la realidad y es mas real que la ficción que nuestra mente se pueda montar.

Lo duro de la realidad en si es el no poder modificarla a tu antojo si crear daños colaterales, los que me llevaron a dañar tu confianza en mi y el posterior odio hacia el ser despreciable que tanto rencor desprendía de cada unas de las palabras que decía.

Que fácil es cagarla sobre todo con quien mas quieres, por eso el filo de la navaja es tan fino y afilado, para que si te equivocas te cortes irremediablemente y aprendas de la lección, aunque el corte sea tan profundo que te toque el corazón razón de mas para aprender, ya que el instinto aprende rápido de estas cosas, lastima que la razón en la mayoría de los casos se deje engañar.

Por eso pido la redención suficiente para calmar este dolor que produce la cicatrización de las heridas de mi corazón.

Cerca esta el momento que vuelva a hacer feliz a la parte mas escondida de nuestras almas, cerca y lejos todo depende de nuestra predisposición, solo quería decir esto para que la bruma se despeje pronto de nuestra larga y dura historia de lejanos sentimientos, aunque sean sentidos a flor de piel, ya que hay veces que las palabras no saben explicar lo que quieres decir.

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