El Eje del Mal

Sin darme cuenta de un tiempo a esta parte he comenzado a formar parte del eje del mal, circunstancia la cual en estos momentos me congratula, sabiendo de quien o quienes puede venir esta alocada idea de colocar a un lado u otro de la línea a las personas que soporta o que no.

La guerra de guerrillas lleva un tiempo haciendo su trabajo sucio por los bajos fondos de algunos despachos, unos con comentarios aprovechando la falta del rival, el negacionismo como bandera a todo lo que huela a extraño o foráneo a su pensamiento único, o bien en las conspiraciones de mesa camilla y de compañerismo de mercadillo y otros que aun yendo con la verdad por delante y su afectación al respecto.

Todos acabaremos damnificados, pero no exentos de pertenecer a los buenos o los malos según desde donde se mire.

Aunque en esta tómbola de enajenaciones mentales, solo cabe una vía de escape, el ostracismo absoluto, y mirar hacia delante para con la cabeza bien alta poder sacar adelante la vida que algunas ya han tirado a la basura y las ganas de plantearme nuevos retos en mi vida.

El hecho de formar parte del eje del mal, con la visión justa y adecuada, acabara siendo un leve rumor en el paso del tiempo, una astilla mas de la áspera de la convivencia, que se produce cuando vierten sobre ti el odio andrógino acumulado por el acobardamiento ante el de facto, que tiene el poder en cada momento de su existencia.

Pero el daño ya esta causado, una marca que quedara en mi mente y en mi forma de actuar para los restos, siempre hay circunstancias en la vida que te marcan siempre por o para algo, pero las que mas te marcan son las negativas las que te hacen modificar tu actitud en la relación con las personas que te rodean.

En fin, nunca ser malo o parecerlo, había sido tan dañino para el señalado, pero la redención de la palabra con la palabra viene, aunque los subterfugios y la hipocresía floten en el ambiente, pero todo tiene su fin y aunque el sufrimiento no haya valido la pena, por fin el remedio parece que establecerá la paz momentáneamente.