En sus rojos pétalos se encontraba la dulce miel que tanto ansiaba. Su largo y verde tronco expresaba la alegría y la exhuberancia de sus formas. El nunca la hubiera arrancado de su jardín, pero las ganas de tenerla, fueron mas fuertes que la conciencia, que le decía que no lo hiciera.
Era la flor mas preciada de su jardín, la que le daba toda clase de alegrías, y por la que se preocupaba de cuidar con mimo y esmero cada día, su preocupación por ella era constante, y no podía permitir, que lo que casi le cuesta un disgusto conseguir, se le perdiera por falta de celo.
Era su tesoro y su anhelo, y todo por que?, si tenia miles de flores en su jardín, seria por su belleza?, por su resplandor interior?, o por la energía que irradiaba?, no era algo mas que todo eso.
Ella era la flor de su secreto, la reina de sus sueños, la princesa de su castillo de naipes, y solo esperaba el poder conservarla por mucho tiempo, para así disfrutar de su especial vinculo.
En una dimensión diferente
Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.
miércoles, 21 de abril de 2010
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