Lucia en Cádiz
Mientras tanto en el centro de Cádiz, cerca de la plaza de la Constitución, donde crepita su eterna llama, estaba Lucia, en sus quehaceres como productora de cine, ya que en el festival internacional de cine de Cádiz, ella promocionaba varias películas.
Ajena a que a pocos Kilómetros se encontraba Hugo, ella aprovechaba esos días también para relajarse y huir de la pequeña pesadilla en la que se había convertido últimamente su vida en casa. Ya que en su relación últimamente todo eran discusiones y malas caras, y todo por que su pareja estaba demasiado celosa, y lo que peor le sentaba a Lucia era que todo había empezado por la falta de atención de este hacia ella.
En fin el tiempo que había pasado sin tener noticias de Hugo también estaban haciendo mella en ella, ya que sin motivo aparente había desaparecido de su vida, cuando mas le llenaba estar con el, así que su estancia en Cádiz también le ayudo a despreocuparse de su rutinaria vida y de sus incansables vueltas al parque cada tarde por si aparecía Hugo.
Por la noche decidió, salir a cenar con unos colegas a Soto Grande, a un restaurante de lujo, con unas vistas magnificas, vamos el lugar idóneo para cerrar grandes tratos. Intentaba vender dos de las ultimas películas que había producido, a algunas de las majors Americanas, para su difusión con todas las garantías en Estados Unidos.
Cuando salio del hotel ya la estaba esperando un Mercedes en la puerta, gentileza de las majors, la cual la llevaría a Soto Grande.
Por el camino iba intentando repasar su estrategia para que no se le escapara ningún fleco en la distendida pero dura negociación que la esperaba durante la cena. Y en un momento dado de repaso mental vio por el espejo retrovisor del copiloto, un coche que ya había visto a la salida del hotel, pero también en el aeropuerto el día que llego. Le parecía un poco raro pero pensó que seria casualidad o miembros de seguridad de la organización del festival, aunque ella no fuera nadie relevante para tan ferreo seguimiento. No obstante pronto se le olvido dicho tema, ya que volvió enseguida a su preocupación principal, cerrar el trato.
Una vez llegaron al exclusivo club de Soto Grande donde se encontraba el restaurante, el coche misterioso desapareció, y ella se dispuso a su cometido, disfrutar de la cena y llevar sus negocios a buen puerto.
La cena fue bien aunque algo acalorada en algunos momentos por la altanería de los negociadores de las majors, pero que finalmente acabaron entre risas, copas y puros, con la estampación de la firma, que era lo que Lucia busco durante toda la noche, ya que era muy importante para ella como para su productora.
De vuelta al hotel y ya mas relajada, volvió a ver el coche misterioso, el cual les adelanto y ella pudo ver como el flash de una cámara, resplandecía cuando pasaban a su altura durante el adelantamiento.
Entonces se empezó a preocupar, quien querría una foto suya?, no lo conseguía entender y menos de la manera que había ocurrido.
En una dimensión diferente
Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.
miércoles, 7 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario