Que bonita vida… a veces

Semana intensa la vivida, viajes, paisajes de diferentes tonalidades, reencuentros con amigos y vivencias de fin de semana, de esas que te hacen recordar, que la vida merece la pena vivirla.

Pero para que veamos lo caprichosa que es la vida, que te da tantos momentos de rutina y desesperante tedio, y pocos de alegría y elementos positivos que te hagan pensar que ha merecido la pena. Y luego te regala con una semana, que aunque ajetreada y estresante en algunos momentos, en definitiva ha sido muy buena.

Pues bien esta semana puedo decir que me he sentido completo en muchos aspectos, en lo laboral, en lo sentimental y en definitiva en lo personal.

No todos los días, empiezas la semana con un viaje hacia Madrid, bastante fructífero para mi experiencia personal y profesional, y la acabas en una casa rural, con tus amigos celebrando la entrada en los 30, de uno de los nuestros, Felicidades Raúl!!.

En fin, que todo ha salido a pedir de boca, y aunque en verdad lo ocurrido, sea solo un tramo insignificante para el desarrollo total de mi vida, todo suma y puedo creer que hasta ahora el camino, hasta este punto, ha sido el correcto, pero la pregunta seria, que camino hay que seguir, a partir de ahora?, la cuestión no lo se.

Solo espero que al menos lo lleve tan bien como hasta ahora, y que sepa en todo momento que las cosas no llegan por casualidad, si no por consecuencia de lo recorrido y lo que esta por recorrer.

La cuestión de las divagaciones del sentido de la vida, solo nos las podemos contestar nosotros, y viendo en definitiva que queremos ser. Algunos lo tienen muy claro y otros pues, necesitan seguir las miguitas de pan por el camino, para llegar a su finalidad, pero lo que esta claro es que cuando tanta felicidad llega de golpe, es probable que algo te haga cambiar, para alejarte de lo poco negativo que en esos momentos percibes.