En el tráfico del destino decidiste cruzarte en mi camino, y sin embargo todavía sigo buscando en mi mente, el hecho que me hizo torcer mi suerte.
La puerta de tu casa me queda tan retirada que no me atrevo ni a pensar en la tortura del camino. Pero tengo la esperanza de estar siempre cerca, a la vera del talle que dibuja tu sombra en la calle.
Entre los días nos pasa la vida y un cruce de carreteras, nos muestra la otra cara de la moneda, de la manera más sibilina, sin tener en cuenta las circunstancias de la vida.
There’s not love, resuena en mi cabeza, sin sentido ni compasión, ya que esto no significa mas que las letras de tu canción.
Pétalos de rosa cubren tu cama, como lagrimas en el recuerdo derramadas. Partiendo tu alma en dos como una salomónica decisión. Una hacia el lugar de tus adentros y la otra más al norte todavía, donde la razón no responde, solo el run run de tu corazón.
La niña de tus adentros, juguetea con el fin de la juventud, la que nos abandona cuando perdemos la inocencia como en un alud.
En el tráfico del destino decidiste cruzarte en mi camino, y sin embargo no se convirtió en un desatino.
La alegría de tu mirada reflejaba la verdadera sensación que irradiabas, como el foco que en el escenario te ilumina.
Dentro de cerca esta lejos y la distancia no significa nada, cuando tu estas a mi lado y no estas enfadada.
Me gustaría asomarme al balcón de tu escote, en momentos que pasan en el día a día, que es como tener una carencia de tu anatomía.
En el tráfico del destino decidiste cruzarte en mi camino, y sin embargo a la orilla del mar todavía te espero.
En una dimensión diferente
Bienvenidos a esta otra dimensión, donde las ideas y los pensamientos, van de la mano de experiencias vividas e historias de una ficción, de lo mas real.
sábado, 15 de mayo de 2010
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