Soñando, te soñé

Saliendo de fiesta, recorriendo garitos, la noche esta que arde y no se donde podré encontrarte.

Al final de la calle hay una farola que me parece indicar el camino que me conduzca a ti sin que parezca un desatino del destino.

Siguiendo mi intuición me adentro en la boca del lobo, sin tan si quiera pensar que solo te he visto en sueños, una sirena en medio de un desierto de asfalto, la calle es tan grande que no veo el camino ya.

La efusividad de la gente, me rodea como una boa, apretando fuerte y cerca del corazón donde espero encontrar la solución.

Fiesta es lo que pide la gente, en el garito de moda y no consigo ver donde mueves tus sinuosas formas, para poder presentarme y por fin poder entre mis brazos estrecharte.

Soñando, soñé que eras mía y por eso yo las calles recorría, hasta que al final después de todo, tarde o temprano sabia que te encontraría.

Tu piel dorada y tus sugerentes facciones, formaban una fotografía en mi mente, para poder reconocerte entre sensaciones, y entre tanta gente.

Saliendo a tomar algo, con mi gente por el centro, pensando que nada interesante podía ocurrir, más que una charla animada en la terraza de aquel playero bar.

Pero entonces apareciste por mi mente, de repente y sin avisar, recordando ese sueño que no sabia si era verdad.

Tu melena mecida por el viento, te tapaba el rostro sin condición, y con un mirada me cautivaste hasta el día de hoy, por eso te busco cada noche, en cada rincón, por si suena la flauta, que me lleve a tu lado.

Como la chica que espera en la estación, te vi, como esperando una reacción, un encuentro que llegara al fin.

Y en la ultima pista te encontré, sentada junto a la barra, y entonces me dedicaste una mirada que casi me desgarra.

Por fin nos encontramos, como si nos conociéramos de toda la vida, charlamos y nos besamos, todo acabara bien a lo largo de las horas. Todo me queda grabado hasta el momento que ya no te tenga.

Rodeados de gente, por fin te puedo disfrutar, al ritmo que nos marca el dj, en un garito infernal, aunque que lo claustrofóbico y aglomerado del sitio no empaña el momento ya que por fin del sueño me despierto y tu estás en la cama a mi lado.